La fotografia es el arte de la nostalgia. Sus instantes pertenecen siempre al pasado por más que hayan sido concebidos como retratos del presente (Rafael Argullol). Sin embargo la belleza increible de la que es capaz la fotografia tambien nos muestra su potencialidad como instrumento de control social.
Conocemos por la antropologia que muchos indios norteamericanos del siglo XIX eran reacios a dejarse fotografiar pues tenian mideo a que les fuera robada su alma y la belleza turbadora de la que es capaz la fotografia se apoya, quizás, en esa capacidad de secuestro del alma. La prueba de que asi pueda ser la tenemos en la gran dignidad que se deja traslucir en algunas de las fotos que conservamos de la época y que ya inclui en otro apartado de este blog, hace ya un tiempo.
Gigapan es una nueva tecnologia que permite hacer fotografias a las que al menos deberíamos de calificar de turbadoras, pues nos permite acercarnos de forma casi pornografica a los detalles de las panorámicas, pudiendo llegar a escudrinar hasta la más minima facción de una persona presente en un acto multitudinario. Para comprobarlo y a modo de ejemplo, os invito a buscar a cualquier conocido que supierais que estaba presente en el acto de jura del cargo del presidente de Barack Obama. Para hacerlo entrar en este link http://gigapan.org/gigapans/15374/ y a buscar.
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