Turismo

Una nueva especie de colonialismo. Se revela como la manifestación más cercana y global del imperialismo y el neo-colonialismo contemporáneo.  El turismo de lo exótico se convierte así en la expresión revisada , popular y vulgar de la impronta imperial de Occidente que todavía busca el fetiche del sueno romántico africano o, asiático o americano pero ahora en las recreaciones de las noches coloniales, el simulacro de la aventura de lo auténtico de lo casi desaparecido. En estos nuevos y a la vez viejos contextos, el nativo consciente "del juego que se juega" esencializa su propia imagen para atraer a los turistas. Al igual que ocurrió en los 60s con la sustitución de los safaris de caza por los safaris fotográficos  en los que los nativos sustituyen y recrean su realidad en una representación ideal de la alteridad cultural, deliberadamente primitivizada que encuentra en su existencia "salvaje" y "natural" el paradigma de la autenticidad. Es así como el otro, disfrazado de un sí mismo más étnico, más tribal, más singular y único, deliberadamente exotizado, tribaliza y trivializa su propia presencia como los restos de un pasado "salvaje" y "primitivo", como el inmóvil reflejo, la última supervivencia de una existencia "pura" e "inocente" de comunión mística con el entorno.
Blai Guarné  "La mirada fetichista: representación y alteridades en el imaginario occidental del africanismo". en: Representación y cultura audivisual. Ardevol y Muntañola (eds.) UOC, 2004.