Blog de Juan-Luis Alegret

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12 mar 2020

Milenarismos y mesianismos


Algunas definiciones previas

Profetismo
es todo discurso que se presenta como la palabra de Dios.

Mesianismo / Movimientos mesiánicos
es la forma particular de profetismo dedicada al anuncio de la venida de un enviado de Dios. La comparación en sentido estricto entre profetismo y mesianismo hace del primero un concepto secular y del segundo un concepto escatológico, pero desde la antropología no nos debe preocupar demasiado esta oposición.  

Milenarismo / Movimientos milenaristas
Formalmente es un mesianismo de la Parusía, específicamente cristiano, anunciador de la segunda venida del mesías (1 Cor 15,23)

A partir de aqui utilizaremos los conceptos de milenarismo y mesianismo indistintamente para hacer referencia a los movimientos de reforma religiosa que aparecieron, tanto en la Baja Edad Media y posteriormente los que fueron apareciendo en contexto colonial de aculturación en poblaciones dominadas por el Occidente cristiano, donde la cuestión de la salvación no se puede separar de la libertad

Movimientos mesiánicos y milenaristas

La noción de mesianismo refiere a las tradiciones judía y cristiana pero se aplica sobre todo a los movimientos que se produjeron en Europa durante la Baja Edad Media 

Para los movimientos mesiánicos, la esperanza de un reino divino y la llegada de un mesías implican la desaparición de los problemas presentes y la instauración o restauración de un orden social armonioso. El reino del milenio.

Separada de su contexto ideológico, esta esperanza se convierte en un referente ideológico para grupos o pueblos en situación de crisis o de sometimiento. Por ejemplo, los múltiples mesianismos surgidos en Europa entre el XI y el XVI se deben a los cambios en el seno de la sociedad feudal.

Algunos autores han resaltado la dimensión política de estos movimientos hasta a ver en ellos una forma de lucha de clases. Al destacar sus doctrinas igualitarias y libertarias han olvidado en cierto modo el contenido que también tenían de retorno al pasado.

Desde este punto de vista, los mesianismos medievales son eminentemente políticos, pero en un sentido originario en el que soberanía y sacraliedad se confunden como en el caso de los reinos místicos; o en la mezcla de la resurrección de Cristo y el retorno de un emperador (Carlomagno, Federico II).

Los movimientos mesiánicos fueron tan comunes en los S XIII-XV como la caza de brujas.  La reforma protestante en alguna forma fue la culminación, la conclusión y la deformación de estos movimientos mesiánicos.

Las explosiones de fervor mesiánico-milenarista fueron elementos de ruptura con el monopolio del poder establecido que detentaban algunas clases sociales.

Según Valdés, la explicación de la brujería parte de la hipótesis de que tanto las brujas como su caza fueron una creación de la clase gobernante para acabar con los movimientos mesiánico-milenaristas para sustraerles su plataforma reivindicativa  

El objetivo de la Inquisición no fue acabar con las brujas, sino producir brujas.

La Europa medieval tenía un tipo de organización social relacionada en gran manera con el parentesco. Las relaciones reciprocas de los siervos con su señor se organizaban en términos de parentesco y tenían unos limites relacionados con el mismo.

La explotación abusiva del siervo no empieza hasta el final de feudalismo. El siervo se inserta en el contexto social como integrante de un linaje. Los siervos de un señor no se sentían solidarios con los de otros feudos.

La economía era de subsistencia, lo que aproximaba a las diferentes clases en el consumo de auto-subsistencia. La Iglesia y el poder civil eran la misma cosa.

En la Baja Edad Media se producen ciertos cambios en las condiciones de vida social. La vida se hace más impersonal, se comercia mucho más, el lucro se persigue. Las explotaciones domésticas de subsistencia ya no sirven. Se buscan nuevas formas de producción, de cultivo. El hambre y la saciedad ya no son conmensurables.

Todo este cambio se puede relacionar con los factores sociales y económicos de finales de de la Baja Edad Media que apuntaban el final de los tiempos con epidemias, hambre, caída de las finazas y del dinero.

El mapa económico de Europa se remodeló. El textil de Flandes sufrió una falta de materia prima, paro, en 1260 motines y huelgas, 1288 rebelión de artesanos en Toulouse, 1306 los artesanos de Paris se amotinan, etc.

A medida que aumenta el número de pobres, aumenta las manifestaciones de disconformidad. Empezaron a surgir visionarios que predicaban el fin del mundo resultado de la corrupción de los feudales y de la Iglesia.

El Movimiento de los Flagelantes

Gran parte de la Edad Media conoció la presencia de numerosos auto-flagelantes que conmovió la conciencia religiosa de la época y alarmó a las autoridades civiles y religiosas. 

Inicialmente eran grupos de penitentes y luego de revolucionarios, que decían a la gente que para liberarse de la peste negra lo que había que hacer era conquistar la iglesia, los feudos y repartirlos entre todos.

Los flagelantes serian la transición entre una primera fase de mesianismo local, pacífico y restringido a la penitencia; y una segunda fase de movimientos supra-local violento que utiliza la lucha armada.
A partir de 1260 Roma, Perugia y las ciudades lombardas fueron testigos de “hechos que parecían augurar el fin del mundo” 

Grandes procesiones sin supervisión de la Iglesia, con redobles de tambores, velones y estandartes, iban de ciudad en ciudad, hasta la sede catedralicia. Allí los procesantes extraían los látigos y se flagelaban hasta sangrar y desmayarse.

En 1262 el movimiento pasó a Alemania perdiendo el carácter pacífico. Lejos del poder papal los flagelantes emprendieron ataques contra el clero y los ricos propagando la idea que ellos estaban encargados de purificar el mundo.

Empezaron a ser perseguidos. Las procesiones se prohibieron y fueron acusados de herejías. Un siglo después, entre 1348-1349  hicieron una reaparición espectacular, ahora con vínculos en la tradición esotérica. Esto coincidió con la peste negra. Irrumpían en los servicios religiosos, se apropiaban de las propiedades de la iglesia. En marzo 1349 encontraron un nuevo enemigo: los judíos de Frankfurt. Acusándoles de envenenar los pozos. La comunidad entera fue asesinada y lo mismo ocurrió en Mainz, Colonia y más tarde en Bruselas. En octobre de 1349 una bula papal los condenó y el efecto fue inmediato. Todas las ciudades con recursos impidieron su entrada. Las bandas se fueron disolviendo hasta desaparecer en 1360.


Si analizamos la Reforma desde otra perspectiva, esta se explicaría porque el mesianismo-milenarismo revolucionario aterró a la Iglesia, a la Nobleza y los Reyes.

Lutero utilizó las corrientes mesiánicas existentes y se las hizo suyas, con la gran diferencia de ahora predicaba que el Reino de Dios no estaba en este mundo, como decían los mesiánicos milenaristas, sino en el otro mundo. La nobleza alemana acogió su propuesta con verdadero entusiasmo. 

En 1525, con la participación de T. Müntzer se produjeron las guerras campesinas en las que Lutero condenó a los campesinos y afirmó que los señores tenían derecho a matar a aquellos “bandidos” (ver Taboritas).

El movimiento milenarista de los Taboritas

Paralelo al movimiento husita (En 1315 el predicador checo Juan Hus es condenado a la hoguera por el concilio de Constanza, provocando un importante movimiento herético) en toda Bohemia se produce una huida de los desposeídos hacia las montañas y las cinco ciudades consideradas santas, en especial la colina de Hradiste, a la que se dio el nombre bíblico de Tabor.

Para este grupo, constituido en forma de campamento militar, los Cuatro Artículos constituyen una corta aspiración. Parte de su ideología la definirán en 1420 los Artículos Milenaristas de Tabor.

Bohemia es el pueblo elegido en espera de la segunda venida de Cristo, quien, al llegar, destruirá al que no esté en las montañas y luego instituirá aquí su iglesia para alabanza y gloria como nunca lo fue la Iglesia Primera. Pero para conseguir esto habrá que eliminar antes a los enemigos de Cristo, lo que confiere al movimiento intensos tintes revolucionarios.

Al igual que en Hradiste, o en Tabor, nada es mío ni nada es tuyo, porque todo es de propiedad común..., se cita en los Artículos Milenaristas.

Los taboritas estaban dotados de una organización de tipo comunal, sin propiedad privada, y subsistían de lo que tomaban a sus enemigos. Había, igualmente, una organización religiosa con algunos predicadores y un obispo a la cabeza: Nicolás de Pelhrimov; sus ritos se reducían a la lectura evangélica y los cánticos.

Será el grupo taborita el que domine los años comprendidos entre 1419 y 1421, debido, sobre todo, a la excepcional figura de Juan Zizka el Ciego, su hetmán (comandante en jefe de los ejércitos), que con una gran capacidad militar extenderá el poderío husita, derrotará a las tres primeras cruzadas exteriores y se encargará de la depuración del extraño grupo picardo, en gran medida ajeno al propio husismo.

Son evidentes los préstamos husitas a Lutero reconocidos por él mismo y por Melanchton. E incluso los radicales como Ulrich de Hutten y Müntzer se proclamaron sucesores de los taboritas.

En la historiografía actual el husismo tiende a ser contemplado en su faceta de revolución social,  mientras que los aspectos religiosos, están algo relegados. Otros autores piensan que es un movimiento más político, económico y cultural, que religioso.

Pero reducir el fenómeno milenarista a la simple expresión de rechazo a condiciones sociales de opresión puede ser muy tentador, pero peligroso.

El movimiento milenarista de Thomas Müntzer

El caso del movimiento de Tomás Müntzer en Turingia, entre 1523 y 1525, es un claro ejemplo de esa tentación y de ese peligro. Aún hoy Müntzer cuenta con partidarios que han hecho de él algo así como el precursor de las luchas sociales contemporáneas, un héroe de la lucha de clases olvidando al olvido las motivaciones esencialmente místicas que tuvo su rebelión. La confusión nace del hecho que el movimiento tuvo lugar en medio de las guerras campesinas de Alemania y en contexto de la gran disputa teológico-política que dio origen a la Reforma.

Müntzer nació en 1489. Al principio de adhirió a Lucero en 1520 se ordenó sacerdote y ese mismo año recibió la primera revelación: los Últimos Días estaban próximos, y los fieles debían prepararse y preparar la segunda venida de Cristo y la instauración de un reino milenario. Entendió que para merecer la revelación debía dedicarse a una dura ascesis. Abandonó el ministerio y empezó un frenético peregrinaje para enseñar su nueva fe escatológica. Sus muchos seguidores empezaron a atacar en 1521 a los franciscanos y a luteranos que acabaron con su expulsión de Zwickau, ciudad minera. Se instaló en Allstedt después de otro peregrinaje, y alli se consolido su movimiento. Lutero escribió en su contra la famosa Carta a los Príncipes de Sajonia donde recomendaba su neutralización.

En la ciudad libre de Mühlhausen, Müntzer realizó su primera revolución milenarista al tomar la ciudad. Tuvo que huir y volver a la predica viajera aumentando mucho su popularidad.

Más preocupados por los problemas concretos de diezmos y gabelas, que por los ensueños milenaristas, los campesinos de Turingia y otras regiones de Alemania convirtieron a Müntzer en su caudillo.

La Liga de los Elegidos se convirtió en columna vertebral de la rebelión. Su bandera era el arco iris (símbolo de la alianza directa con dios) sobre fondo blanco. Quemaron conventos y monasterios, ejecutaron algunos clérigos, y proclamaron la llegada del reino igualitario y piadoso, lo que expandió la rebelión. En 1525 se enfrentó con diez mil campesinos a las tropas del estado de Hesse donde fue derrotado, detenido, torturado y decapitado. Su figura siguió siendo venerada en las áreas rurales de Alemania.

A fines del XIX Müntzer alcanzó su victoria final cuando Engels lo convirtió en un proto-dirigente revolucionario. Las convicciones religiosas, la lucha teológica, el sueño milenarista del profeta fueron reducidos a un rol secundario, tal y como lo advierte Norman Cohn. El corpus doctrinario de su fe milenarista fue rescatado por los anabaptistas, que se extendieron por toda Europa


Milenarismo

Hasta inicios del S-XX el concepto de milenarismo hacía referencia, solo a una escatología cristina según la cual el Hijo de Dios volvería a la Tierra para establecer un reino que duraría mil años, antes del día del Juicio Final.

Escatología: estudio de las creencias religiosas referentes a ultratumba y acerca del fin del mundo y del universo. Perteneciente o relativo a excrementos y suciedades)

El origen etimológico del milenarismo le viene del Capitulo XX del Apocalipsis de S. Juan que habla de ese período de mil años entre la primera y la segunda Resurrección, “un reino de los justos, de la almas de los mártires que vuelven a la vida y reinarán con Cristo mil años sobre la Tierra purificada”.      

A partir del interés de las Ciencias Sociales hacia el milenarismo en la segunda década del S-XX, este concepto se amplió para pasar a considerar un conjunto de movimientos sociales de masas, contestatarios, relacionados con alguna forma de religiosidad y en los que la idea del fin del mundo y la idea del nuevo Milenio (reino mesiánico de la justicia y la igualdad entre los hombres establecido al fin sobre la Tierra) están presentes de forma relevante y estructurante. Así, lo que ganaba en extensión, el concepto de milenarismo lo perdía en precisión.

Si en un principio antropólogos como Henri Desroche sostenían en 1956 que Milenarismo y Utopía son una forma de imaginación colectiva para sociedades oprimidas, la realidad nos mostró rápidamente como, en esos años, en la rica y opulenta sociedad occidental, surgían múltiples movimientos que proclamaban “la necesidad de prepararse para el Día Final, para la llegada de un milenio en que la faz de la tierra será barrida por la ira de Dios o será restaurada y purificada por su misericordia”. De ese modo la asociación entre milenarismo y sociedades oprimidas ya no se sostenía.     

Desroche también afirmaba, no sin cautela, que el milenarismo era más creíble en las religiones abrahámicas, pero ya en 1965, antropólogos como V. Lanternari destacaron la presencia de movimientos milenaristas en múltiples países africanos, norteamericanos, asiáticos y polinesios.

Por otra parte, K.L. Burridge (1969) afirmaba que sin el apoyo que le otorgaron los antiguos movimientos milenaristas del norte y centro de China, la prodigiosa Larga Marcha no hubiera tenido el éxito que tuvo. Paralelamente, la Secretaria de Estado de Cultos de los USA declaraba, tras el suicidio colectivo de los miembros de la Iglesia del Pueblo en la Guyana:
La proliferación de sectas que se verifica en las grandes ciudades, desde Los Ángeles a New York sería menos preocupante si todas ellas no observaran un rasgo en común: el rechazo de nuestra forma de vida y la postulación de una especie de nuevo reino, a mitad de camino entre la charlatanería mesiánica y la pura y simple subversión política”.

Parece claro pues, que detrás de todo movimiento milenarista–mesianico esta presente, de forma explícita o implícita, alguna forma de religiosidad.

Durante la Edad Media en el norte y centro de Europa los movimientos milenaristas y mesiánicos tuvieron en común un alto grado de sofisticación teológica, como por ejemplo:
-        la cósmica Teoría del Placer sin Culpa que contiene la herejía del Espíritu Libre, propagada a partir de 1230 en parte Europa.
-        la basta Ciencia de Dios elaborada por los Taboritas bohemios a mediados del S-XV y contenida en el
-        la escatología de Thomas Müntzer, el místico de Turingia que en su debate con Lutero llegó a convertirse en Dios,

Sin embargo, en otros lugares y momentos, los movimientos mesiánicos fueron experiencias religiosas que iban de la mano de movimientos sociales explosivos y que se equipararon al milenarismo 
-        los Culto Cargo en Oceanía
-        la “Ghost dance” de América del Norte
-        el movimiento de Antonio el Conselheiro en el Sertao de Brasil

El Neopositivismo a menudo ha intentando olvidar que Milenarismo / Mesianismo  y religiosidad están indisolublemente ligados. Este es el caso de E. Hobsbawm, que su obra Rebeldes Primitivos sostiene que los movimientos milenaristas constituyen rebeliones sociales en embrión, y en todo caso antecedentes pre-políticos de movimientos revolucionarios de izquierda.

La crítica a hacer a Hobsbawm es que piense que esos movimientos pertenecen, de manera exclusiva, a formaciones sociales precapitalistas. En este sentido, el movimiento milenarista latente en la revolución iraní bastaría para poner en duda su tesis subyacente.

La rebeldía social, la emoción religiosa que suele acompañar a los movimientos de masas en los países del Tercer Mundo, el sentido apocalíptico de la justicia y la igualdad que suele acompañar a los luchadores sociales, son todos ellos elementos que están presentes en los movimientos milenaristas, pero no son los únicos, ni los mas importantes.

En los movimientos milenaristas también conviven otras tradiciones como la ocultista  de Occidente, la Profética, el Sentimiento de precariedad de la vida, las complejas formas de culpa colectiva latentes en las sociedades industriales modernas. Además de que el miedo y la esperanza forman la esencia misma de todo movimiento milenarista. 

Los movimientos mesiánicos que aparecieron en África, América Asia y Oceanía a partir del S-XIX son claros ejemplos de expresiones político-religiosas en las que la negación del presente implica la esperanza de un mundo nuevo mediante la reafirmación de temas socioculturales antiguos.

Estos movimientos también se desarrollaron en contextos de crisis y desestructuración social pero en contextos de colonización. Frecuentemente, estos movimientos han sido el resultado de largos procesos políticos que se han prolongado con la de apropiación de las enseñanzas de los misioneros.

Esta apropiación fue pragmática y coyuntural pues los catequistas y profetas autóctonos que sustituyeron a los misioneros pasaban a ocupar puestos también dedicados a la prevención de la desgracia, aunque preconizaran el abandono de ciertas prácticas paganas como el fetichismo o la brujería. Las referencias judeo-cristianas solo les facilitaban un aumento de fuerza y eficacia en un contexto cambiante en el que las instituciones tradicionales no estaban en condiciones de aportar interpretaciones y soluciones.

Estos mesianismos son procesos sincréticos pero no solo eso. Son formas particulares de acción en las que la transformación del mensaje judeo-cristiano servia tanto para curar las heridas de la colonización pero también para descalificar la realidad presente ofreciendo una alternativa global a las desgracias que la constituyen.

La Ghost Dance, Los Cultos Cargo o el Kimbamguismo congoleño son ejemplos de movimientos que han provocado fuertes fervores y movilizaciones colectivas contribuyendo a dar sentido al destino de sociedades desorganizadas aportando la esperanza de una mundo en el que los blancos ya no serían los amos.

Algunos mesianismos superan el sincretismo religioso llegando a identificar un pueblo autóctono con un pueblo histórico accidental como en el caso del Hau-Hau de Nueva Zelanda en el que se establecía la perfecta similitud entre el pueblo maorí y el pueblo de Israel (pueblo a la vez perseguido y elegido).

La Ghost Dance identificaba al Dios judeocristiano con el Gran Espiritu,figura central de las religiones indias.

En los Cultos Cargo el mesías revivifica la figura de un héroe cultural, el tema de la resurrección coincide con el retorno de los muertos; y las mercancías son consideradas, no de origen occidental, sino como signos del héroe fundador o de los antepasados, que está anunciando así su inminente retorno, la partida de todos los blancos y la llegada de una era de la abundancia.

La abundancia de estos movimientos (ver Lanternari, 1960) tienen su origen en una misma dialéctica:
-        nuestros dioses no han sabido protegernos, nos han fallado por falta de poder,
-        no hemos sabido hacer que nuestros dioses nos protegieran, les hemos fallado por falta de fidelidad,
-        debemos reconstruir el orden antiguo o fundar un nuevo orden que no deba nada al pasado.

En los dos últimos siglos Brasil ha sido escenario privilegaido de grandes movimientos milenaristas-mesiánicos. 

El contexto cultural de encuentro entre portugueses, africanos y indígenas ha sido lugar de excepción para los movimientos milenaristas. Tres de estos movimientos destacan:
-        el de Antonio El Conselheiro, un místico mulato que llegó a adueñarse de una extensa región en el N.E. desértico.
-        el del Contestado, en tres estados del sur.
-        el del cura Cicero  en el estado de Ceará que duró hasta 1936.

El Movimiento milenarista de Antonio el Conselheiro

La historia de Antonio El Conselheiro, después llamado San Antonio, o el buen Jesús, es primero la de un predicador viajero por el Norte. Mezcla de predicador, profeta, consejero, desfacedor de entuertos y funcionario comunal era muy conocido por sus dotes de curandero asi como por su ascetismo en una región con sequía.

Los predicadores viajeros eran los depositarios de la tradición oral de la comunidad: historiador local, teólogo, memorialista del sertao (tierras poco conocidas del interior) que participan necesariamente en matrimonios, plantaciones, sequías, plagas, ensalmos, bautizos, etc. 

 En 1887 fue iluminado por una visión que le llevó a predicar la necesidad de penitencia, profetizando el fin del mundo en 1900. Quiens no acataron sus preceptos –renuncia a los bienes terrenales, oración, penitencia, peregrinaje- serían exterminados por una catástrofe cósmica a la que seguiría la instauración del Reino de los Justos. 

Después de 10 años de peregrinación, la revelación era conocida por todo el nordeste y centro del Brasil, tierra de los caboclos del sertao (caboclo en los primeros tiempos de la colonia, eran los mestizos de blanco e indígena. Luego paso a referirse a los habitantes del interior brasileño en contraposición al de ciudadano, extranjero o inmigrante. El término ahora tiene una connotación de rudo, rústico y campesino). 

La situación política del momento presagiaba la inminencia del fin del mundo. En Rio de Janeiro acaba de proclamarse la República en 1889, con la primera medida de la separación de poderes Iglesia-Estado. Así los campesinos entendieron que con la caída de la Monarquía los gobernantes habían caído en felonía (traición, deslealtad) y todo suponer era ilegitimo.

El mito popular portugués del Rey Sebastián, cargado de contenidos mesiánicos y adaptado al Brasil, recobró su vigencia. El sebastianismo fue un movimiento místico-secular que recorrió Portugal en la segunda mitad del siglo XVI como consecuencia de la muerte del rey Don Sebastián en la Batalla de Alcazarquivir, en 1578. Por falta de herederos, el trono portugués terminó en las manos del rey Felipe II de la rama española de la casa de Habsburgo.

Básicamente, el sebastianismo es un mesianismo adaptado a las condiciones lusas y más tarde del noreste de Brasil. Se traduce en una inconformidad con la situación política vigente y una expectativa de salvación milagrosa, a través de la resurrección de un muerto ilustre. A pesar de que el cuerpo del rey había sido llevado a Belém, el pueblo nunca aceptó el hecho, propagando la leyenda de que el rey se encontraba todavía vivo, sólo esperando el momento preciso para volver al trono y alejar el dominio extranjero.

Este sustrato mítico explica por qué las masas del noreste no renunciaron al restablecimiento de la monarquía y con ella a un estado de felicidad general. En este contexto apareció El Conselheiro.

Recién proclamada la Republica, Antonio prometió a los fieles que lo seguían, construir una ciudad santa, ciudad libre del pecado del egoísmo destinada ser el centro de regeneración del mundo después del inevitable final. Eligió la zona desértica de Canudos, y allí comenzó a levantar un templo. En 1890 la ciudad santa tenia 5000 habitantes, el principal medio de vida era el pillaje. El gobierno temió se convirtiera en el centro de resistencia monárquica y Antonio desafió al gobierno diciendo que los republicanos serían aplastados por un ejercito celeste. En 1891 primer ataque a Canudos que fracasó. En 1897, en un tercer ataque fueron vencidos. Antonio murió junto a la mayoría y la ciudad destruida. La memoria de Canudos pervivió por muchos años en el estado de Bahia y en todo el noroeste.

         

El movimiento de Antonio no puede vincularse principalmente a la pobreza de los campesinos. Otros movimientos milenaristas surgieron en regiones más ricas del Brasil como en una zona entre Paraná y Santa Catalina entre 1912 y 1916, conocida como el Contestado. El movimiento de Joao Maria Agostinho, monje errante. Predica, adeptos, creación de ciudad santa Taquarussú (Nueva Jerusalén), ataques del gobierno, muerte del mesías, no aceptación de su muerte, sustitución por su hermano, destrucción de la ciudad, refugio en la Selva,

Movimiento de Antonio el Conselheiro
Movimiento del Contestado
El acento de la vida religiosa estaba puesto en la penitencia y la renuncia a los bienes terrenales 
El fervor místico tenía como principal componente la alegría de vivir
El recurso al pillaje contra los infieles y impíos era casi obligado
El robo estaba estrictamente prohibido, las subsistencia era con limosnas o recursos propios
Las celebraciones religiosas jugaban un papel importante en el mantenimiento del fervor y la cohesión de los fieles, con profecías lúgubres y largos ayunos
Bailes, certámenes de cantores, alegrías de la caza.
En el enfrentamiento con el Estado ambos prefirieron la auto-inmolación a tener que abandonar sus convicciones
El pecado de la carne eran uno de los peores y más recordados pecados
Un grupo de “vírgenes inspiradoras” tenia un poder casi absoluto
Predisposición a aceptar la carga del próximo milenio
Predisposición a la alegría de la vida


Movimiento milenarista de la Nación Tupi-Guaraní, 1912.

Replegada por la conquista de la selva del Mato Grosso la nación tupi-guaraní entró en agitación social. Los chamanes empezaron a recibir revelaciones de una próxima catástrofe si no cumplían las órdenes que les daban sus antepasados de abandonar la selva y dirigirse al Océano Atlántico en busca de la Ciudad sin Mal.
A fines de 1912, miles de Tupi-Guaraní comenzaron un lento éxodo a través de la selva, abandonando su conocido medio ecológico para enfrentarse a todo tipo de peligros, enfermedades, ataques. El éxodo duró al menos 30 años, bajo la conducción de los chamanes hasta llegar al mar y descubrir la dificultad de atravesarlo.
En 1941 el antropologo K. Nimuendaju encontró en la zona desértica de Jacaraci, entre Minas Gerais y Bahía, una pequeña tribu de sobrevivientes del gran éxodo. Casi todos recordaban muy vagamente la marcha y todos conservaban la decisión de llegar al mar. El antropólogo se ofreció a llevarles hasta el mar en Praia Grande. Cuando llegaron, y ante el oleaje, los varones ejecutaron una danza ritual. Era una danza para prepararse para cruzar el mar, que lógicamente no cruzaron.
El movimiento puede explicarse en términos históricos: presión de los conquistadores, choque entre culturas, nuevos formas de explotación. Pero estas explicaciones no agotan todo el fenómeno, solo lo miran desde fuera.


El movimiento milenarista de la secta El Templo del Pueblo

En noviembre de 1976 unos 900 miembros de la secta se suicidaron en Guyana. La secta, fundada por el mesías Jim Jones en los USA en 1968 proclamaba la necesidad de una religión nueva, capaz de dar a los hombres de nuestro tiempo las armas espirituales necesarias para enfrentarse al fin del mundo.

Esta creencia venia motivada por una inminente guerra atómica y llevó a que abandonasen sus acomodadas posiciones en la sociedad norteamericana para trasladarse como pioneros a la selva tropical y trabajar en un régimen muy duro.
Al principio reunieron apoyos. La esposa del Presidente Carter contribuyó económicamente para el éxodo a Guyana. Allí,.pasaron a ser sospechosos de subversión política y provocados por la policía americana, decidieron llegado el momento de defender su enclave santo con las mejores armas de que disponían: fue así como todos los hombres mujeres y niños se tomaron unos refrescos con cianuro.

El Templo del Pueblo normalmente no es analizado como un movimiento milenarista. Pero un análisis de su corpus de creencias, no deja ninguna duda al respecto.

En la experiencia histórica, los movimientos milenaristas han surgido allí donde, a la presencia de un mito mesiánico con gran arraigo se le suman elementos como la decadencia de las instituciones políticas, el agotamiento de las principales fuentes de recursos y una decadencia general de la cultura dominante.

Por eso, pensando en el presente y tal como dice Irving Goffman: sería un error pensar que los movimientos milenaristas son algo que pertenece exclusivamente al pasado.

La antropología admite como válidas diversas interpretaciones de los movimientos mesiánicos:.
-        para algunos no son más que movimientos autistas, fugas de la realidad desagradable.
-        para otros son instrumentos para el renacer de ciertas culturas.
-        para otros son la búsqueda de nuevos equilibrios culturales gracias al sincretismo de elementos nuevos en una configuración cultural más antigua

Ninguna de estas hipótesis agota el tema, pero ninguna parece negar que nuestra sociedad contemporánea esté sujeta  a la aparición súbita de movimientos milenaristas que actuarían como la “conciencia infeliz” de unas formaciones sociales en las que los individuos han sido despojados de todo sentido de trascendencia.

En este sentido es interesante analizar el último y más importante movimiento milenarista contemporáneo: la revolución iraní.

Milenarismo Shii

Algunos centenares más de iraquíes han muerto el domingo 28-1-2007 cerca de Zarka, una región rural a 20 km al norte de Nayaf en Irak.. Han sido victimas de la sangrienta violencia entre suníes y chiíes, pero “esta” batalla de Nayaf añade una nueva dimensión al conflicto.

Funcionarios iraquíes indicaron que los milicianos "ideológicamente pervertidos" que trataban de asesinar a los clérigos se hacían llamar "Jund al Sama"  los soldados del cielo y estaban dirigidos por un individuo llamado el Madhi, el mesías que esperan los chiíes. El dirigente religioso, que se cree tenía 40 años, usaba el nombre completo de Mahdi bin Ali bin Ali bin Abi Taleb, diciéndose descendiente del profeta Mahoma.

Un oficial del Ejército iraquí dijo que entre los cadáveres de los milicianos muertos hallaron 1.000 ejemplares de un libro sobre el movimiento y su líder titulado El juez del cielo, así como miles de copias de un panfleto con el título de El santo advenimiento. Unos 200 milicianos fallecieron y otros 250 fueron arrestados, también se confiscaron 500 armas. Algunos de los detenidos afirmaron que "Una de las señales de la llegada del Mahdi iba a ser el asesinato de los Ulema (jerarquía religiosa) en Nayaf". 

Antecedentes

Minoritario dentro del islamismo, pero mayoritario en Irán, el chiísmo posee una larga tradición esotérica y no carece de profecías escatológicas.

Para la teología chiíta, estos son los tiempos de la Gran Ocultación, es decir el tiempo que media entre la desaparición del último Imán (el Imán Mahdi muerto en 941) y su regreso a la tierra donde instaurará un reino de justicia y libertad que durará mil años.

Este regreso constituye el tercer principio del Islam, después de “no hay más dios que Alá” y “Mahoma es su profeta”. La tradición dice que mientras dure la Ocultación, el gobierno religioso y político de la comunidad corresponde a los ulemas (los juristas religiosos) y de entre ellos los más puros y los más calificados, los mojtadeh, cuya voluntad no esta sometida al pueblo.

El Islam chiíta, a lo largo de los últimos siglos ha constituido un terreno fértil para la aparición de expectativas milenaristas. Pero antes de la revolución jomeinista, no consiguió el apoyo unánime que ahora tiene.

El movimiento milenarista del babismo o bahaísmo

En 1844, un mesías llamado Bab, nacido en el norte de Persia, anunció que el fin del mundo era inminente y que los fieles debían purificarse de toda influencia extranjera para hacer frente a la tarea que Ala había dado al Islam: regenerar el mundo y preparar así el regreso de Mahdi y el establecimiento del reino del Milenio. El anuncio sacudió las bases de la monarquía que intentó desprestigiar al al mesías utilizando a un grupo de teólogos.

Bab no se intimidó y recorrió el país predicando la parusía y acusando a las autoridades civiles de haber renegado del Islam lo que acarrearía grandes males para Persia. Cuando un grupo de seguidores de Bab se presentó en 1845 en Teherán y anunció que muy pronto el propio mesías llegaría, fueron expulsados de la ciudad ,pero un año después volvieron.

En 1852 un atentado frustrado contra el Sha se le atribuyo a los seguidores de Bab. 22 discipulos fueron ejecutados y Bab despareció.

Sus seguidores nunca lo creyeron muerto y siguieron esperando su regreso junto al Imán Mahdi. Las revueltas que organizaron fueron reprimidas pero la secta se consolidó con el nombre de Babismo o bahaísmo constituyéndose en una disidencia importante dentro del chiísmo.          

El bahaismo sigue vivo y fuerte, sobre todo en las grandes ciudades de Irán. La ortodoxia chiíta acusa aun hoy a los babistas de los más variados crímenes contra la moral islámica: los supone dados a la obtención de riqueza, puestos importantes en la administración y a ciertas prácticas sexuales.
  

Apoyándose en esta tradición, el ayatollah (predilecto de Alá) Jomeini pudo reclamar el poder para los teólogos. Así, el único camino para seguir fieles a las enseñanzas de los Imánes es dar el gobierno a los mojtadeh y a sus órganos de poder real, los shurá, consejos de deliberación que constituyen el equivalente coránico de la democracia occidental.

La creencia de que era necesario restablecer la legitimidad de un gobierno decretado por Dios y usurpado por la monarquía de los Pahlevi, junto a la creencia en que por ese medio, los fieles podrían instaurar en la tierra el Milenio prometido por el Mahdi, parecen haber jugado un rol determinante en el derrocamiento del Sha.

Cuando el 11 de febrero de 1979 el pueblo iraní, guiado por sus líderes religiosos derrocó al Sha, Occidente lo percibió como una “ola de fanatismo religioso” que surgía sobre el “anacrónico despertar de un milenarismo reaccionario y oscurantista”

Pocos fueron sin embargo los que se dieron cuenta que con el renacimiento del Islam se instalaba en el contexto internacional un dato sin el que difícilmente se podría comprender lo que iba a ocurrir a partir de entonces: muchos pueblos y millones de personas pasaban a hacer de sus sentimientos religiosos y sus creencias míticas un nuevo protagonista de la historia.

En este surgimiento aparentemente irracional, el milenarismo contemporáneo nos aparece como una fuera de enorme magnitud. Todo el S-XX esta lleno de estas manifestaciones que demasiado a menudo son calificadas por las historiografías oficiales como acontecimientos atípicos, anecdóticos o pintorescos.

Solo la antropología socio-cultural permite hoy, de la mano de la etnología, otorgar a los movimientos milenaristas una relevancia distinta.     


El Mahdi para la Encyclopaedia of Islam es “el restaurador de la religión y la justicia que gobernará antes del fin del mundo”. El concepto se originó en los primeros años del Islam y, a lo largo del tiempo, se identificó en particular con la rama chiíta, pero nunca se convirtió en parte esencial de la doctrina religiosa sunní, aunque en ella también esta presente. La fe en la venida del Mahdi de la Familia del Profeta se convirtió en el aspecto central de la fe en el chiísmo radical, donde también se conoce como el retorno del Duodécimo Imán.

El Mahdi era un niño de cinco años que se reveló como decimosegundo imán en el año 874 dC durante el funeral de su padre, el decimoprimer imán tras Mahoma. Desapareció milagrosamente cuando le hablaba a los fieles, aunque dejó la promesa de que volvería para redimir al mundo y entregárselo al Islam.

Para los chiítas el Mahdi o Duodécimo Iman Oculto, vendrá a la Tierra después de haber sido eliminados todos los infieles.

Según se dice en un Web oficial del gobierno iraní, la llegada del Mesías islámico será pronto, en la primavera 2007. El sitio ‘web’ llamado "Islamic Republic of Iran Broadcasting" declara que el mundo ya se encuentra en sus "postreros días."  El sitio Web afirma que el Mahdi primero aparecerá en La Meca y luego en Medina. Conquistará toda Arabia, Siria e Irak y destruirá a Israel. Luego sentará su "gobierno global" en la ciudad de Bufa en Irak –no en Irán.

La anticipación de la inminente llegada o "iluminación" del Mesías islámico ha adquirido mayor intensidad en Irán desde que Mahmoud Ahmadinejad pasó a ser presidente de la republica en junio de 2005. Hace unos dos años se empezó a retransmitir serie televisiva en Irán llamada "El mundo hacia la iluminación", con el objetivo de responder a “las muchas preguntas que los iraníes hacen sobre el final del mundo tal y como lo conocemos actualmente”.

La serie explica las señales de los últimos tiempos y cómo será cuando llegue el Mesías musulmán. El programa también declara que Jesús regresa a la tierra como un líder musulmán shiita junto con el Mahdi. Ambos hombres se complementarán. El Mahdi será el líder, mientras que el profeta Jesús actuará como teniente en la lucha contra la opresión y el establecimiento de la justicia en el mundo.

En cuanto a la fecha exacta de la llegada del "Salvador" musulmán nadie lo sabe, pero señalan derrotará a "Dajjal" el impostor, o el "anti-Cristo," como lo llaman los cristianos. También critican a los "cristianos re-nacidos” por estar apoyando al "ilegal estado sionista de Israel."

Un Web israelí fue el primero en llamar la atención sobre el Web iraní, alertando sobre “el efecto” que la llegada del Mahdi tendrá sobre la seguridad nacional israelí, al afirmar que pronto el Mahdi "formará un ejército para derrotar a los enemigos del Islam en una serie de batallas apocalípticas," y que "conquistarán a su rival en Jerusalén."

El presidente de Irán y su equipo parece que están convencidos que el Mesías islámico llegará pronto y que su divina misión como presidente es crear las condiciones propicias para su venida. Parece como que los líderes de Irán se estuvieran preparando para una guerra apocalíptica contra EEUU e Israel.

En este contexto un nuevo concepto ha ingresado en el vocabulario político de la mano de Mahmoud Ahmadinejad presidente de Irán: mahdaviat.

Como término teológico, Mahdaviat viene de mahdi, en árabe “el bien guiado”, una importante figura de la escatología religiosa islámica. Mahdaviat quiere decir “fe en, y esfuerzos encaminados a, prepararse para el Mahdi”.

Cuando el presidente Ahmadinejad se dirigió a la Asamblea General de la ONU en septiembre 2006, concluyó su discurso con una oración por la llegada del Mahdi:
Oh poderoso Alá, te rezo para acelerar el surgimiento de tu última encarnación, el Prometido, ese ser humano puro y perfecto, el que llenará de justicia y paz este mundo”.

Esta “obsesión presidencial” con el mahdaviat lleva a Ahmadinejad a "una certidumbre que deja poco espacio al compromiso. Desde remediar el vacío entre ricos y pobres en Irán hasta desafiar a América y a Israel y mejorar el poder de Irán con programas nucleares, todos los temas se diseñan para poner los cimientos para el retorno del Mahdi”.

El Mahdaviat tiene implicaciones directas en la confrontación Estados Unidos – Irán. Implica ver a Washington como el rival de Teherán, incluso como un falso Mahdi. Parece que para Ahmadinejad, la principal prioridad sea desafiar a América, y específicamente, crear un poderoso modelo de Estado con el que oponérsele basado en la “democracia islámica”. Ahmadineyad parece convencido de que su misión en la vida radica en apresurar, en acelerar y acomodar la llegada del Mahdí y preparar a Irán para recibirlo. Está absolutamente persuadido de que esa llegada es inminente, ha enfocado y sustentado toda su actividad personal, existencial y política - ya desde cuando era alcalde de Teherán, hasta ahora que es presidente de la República Islámica de Irán- bajo esta orientación teológica y mística.

El portal gubernamental de Radiodifusión de la República Islámica de Irán ha publicado un documento titulado "El Mundo Hacia la Iluminación"
sobre la inminente llegada del Mahdi, el esperada por los chiitas como el Mesías http://english.irib.ir/IRAN/Leader/Illumination.htm


El objetivo de este extracto tan solo es poner de relieve la dimensión mesiánica y milenarista de este texto y consecuentemente todo el movimiento que lo sustenta

"Occidente debido a una falta de espiritualidad y moralidad no puede responderle a las necesidades del hombre. La falta de atención a las necesidades sublimes del hombre en estas sociedades ha creado crisis sociales y culturales.”
"Todo será nuevo y fresco como la primavera".

"Indudablemente, la historia no finalizará con la memoria de los fracasos del hombre; el destino final de hombre no es la debilidad y la incapacidad; y el sol indudablemente no dejará salvar sus rayos vitales de nadie.”

"Contrariamente a los puntos de vistas de los teóricos occidentales, que normalmente representan un futuro ambiguo y oscuro para la humanidad, los expertos musulmanes creen que la historia humana, a pesar de sus muchos altos y bajos, tiene un destino muy próspero, y con la aparición del Imam de la Edad, Hazrat Mahdi,…, finalmente los asuntos del mundo tendrán orden.

"Cuando esa Persona Prometida –El Mahdi- ascienda, el sol de la justicia y libertad brillará en los corazones y él con sus manos bondadosas extenderá la amistad a lo largo del mundo…”

"Él hará que la tierra prospere de forma en que no quedará ruina alguna. La madurez del hombre alcanzará su pico, se establecerá la igualdad plena entre los pueblos, y nadie será arrogante hacia el otro y no intentará dominar a otros. Finalmente, la corrupción, la guerra y la rebelión ya no existirán y todo será nuevo y fresco como la primavera".

"Gente pura y sincera debe ser entrenada para ayudar al Mahdi en su implementación de la justicia global"

"Él aparecerá como un hombre joven muy guapo, vestido con ropa muy aseada y transpirando la fragancia del paraíso. Su cara brillará con amor y bondad por los seres humanos,…”

“El Mahdi erradicará toda la corrupción e injusticia de la faz de la tierra y establecerá al gobierno global de paz, justicia y equidad.”

"Con la reaparición del Imam Mahdi… se eliminarán los conflictos, diferencias y discriminaciones que provengan de la falta de fe y el ateísmo en la sociedad. Se clarificarán las limitaciones de las religiones y escuelas de pensamiento y el Islam prevalecerá como el pináculo perfecto de la fe. En otros términos, los métodos se volverán uno y la unidad aparecerá en las creencias de la gente.”

"Una de las características del gobierno global del Mahdi es el asombroso crecimiento de la ciencia y la tecnología. Habrá una explosión de la ciencia…. El Mahdi corregirá los errores científicos del hombre y planteará nuevos y asombrosos métodos que nunca antes se le hubieran ocurrido al hombre… El Mahdi también recobrará la riqueza y propiedades que han sido usurpadas de una forma injusta por los invasores y opresores y distribuirá las bendiciones divinas entre la gente”.

Todo esto, en teoría antropológica, tiene un nombre bien claro y concreto: se le conoce como un movimiento milenarista, si lo vemos desde  la perspectiva de la instauración del milenio antes del fin del mundo; o bien un movimiento mesiánico, si lo vemos desde la perspectiva del Mesías que retornará para salvar definitivamente al mundo.



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