Algunas definiciones
previas
Profetismo
es todo discurso que se presenta como la
palabra de Dios.
Mesianismo
/ Movimientos mesiánicos
es la forma particular de profetismo
dedicada al anuncio de la venida de un enviado de Dios. La comparación en sentido estricto entre
profetismo y mesianismo hace del primero un concepto secular y del segundo un
concepto escatológico, pero desde la antropología no nos debe preocupar demasiado
esta oposición.
Milenarismo
/ Movimientos milenaristas
Formalmente es un mesianismo de la Parusía, específicamente cristiano,
anunciador de la segunda venida del mesías (1 Cor 15,23)
A partir de aqui utilizaremos los conceptos de milenarismo y mesianismo indistintamente para hacer referencia a los movimientos de
reforma religiosa que aparecieron, tanto en la Baja Edad Media y posteriormente
los que fueron apareciendo en contexto colonial de aculturación en poblaciones
dominadas por el Occidente cristiano, donde la cuestión de la salvación no se
puede separar de la libertad
Movimientos mesiánicos y milenaristas
La noción de mesianismo refiere a las tradiciones judía y cristiana pero se
aplica sobre todo a los movimientos que se produjeron en Europa durante la Baja
Edad Media
Para los movimientos mesiánicos, la
esperanza de un reino divino y la llegada de un mesías implican la desaparición
de los problemas presentes y la instauración o restauración de un orden social
armonioso. El reino del milenio.
Separada de su contexto ideológico, esta
esperanza se convierte en un referente ideológico para grupos o pueblos en
situación de crisis o de sometimiento. Por ejemplo, los múltiples mesianismos
surgidos en Europa entre el XI y el XVI se deben a los cambios en el seno de la
sociedad feudal.
Algunos autores han resaltado la
dimensión política de estos movimientos hasta a ver en ellos una forma de lucha
de clases. Al destacar sus doctrinas igualitarias y libertarias han olvidado en
cierto modo el contenido que también tenían de retorno al pasado.
Desde este punto de vista, los
mesianismos medievales son eminentemente políticos, pero en un sentido
originario en el que soberanía y sacraliedad se confunden como en el caso de
los reinos místicos; o en la mezcla de la resurrección de Cristo y el retorno
de un emperador (Carlomagno, Federico II).
Los movimientos mesiánicos fueron tan
comunes en los S XIII-XV como la caza de brujas. La reforma protestante en alguna forma fue la
culminación, la conclusión y la deformación de estos movimientos mesiánicos.
Las explosiones de fervor mesiánico-milenarista
fueron elementos de ruptura con el monopolio del poder establecido que
detentaban algunas clases sociales.
Según Valdés, la explicación de la
brujería parte de la hipótesis de que tanto las brujas como su caza fueron una
creación de la clase gobernante para acabar con los movimientos mesiánico-milenaristas
para sustraerles su plataforma reivindicativa
El objetivo de la Inquisición no fue
acabar con las brujas, sino producir brujas.
La Europa medieval tenía un tipo de
organización social relacionada en gran manera con el parentesco. Las
relaciones reciprocas de los siervos con su señor se organizaban en términos de
parentesco y tenían unos limites relacionados con el mismo.
La explotación abusiva del siervo no
empieza hasta el final de feudalismo. El siervo se inserta en el contexto
social como integrante de un linaje. Los siervos de un señor no se sentían
solidarios con los de otros feudos.
La economía era de subsistencia, lo que
aproximaba a las diferentes clases en el consumo de auto-subsistencia. La
Iglesia y el poder civil eran la misma cosa.
En la Baja Edad Media se producen
ciertos cambios en las condiciones de vida social. La vida se hace más
impersonal, se comercia mucho más, el lucro se persigue. Las explotaciones
domésticas de subsistencia ya no sirven. Se buscan nuevas formas de producción,
de cultivo. El hambre y la saciedad ya no son conmensurables.
Todo este cambio se puede relacionar con
los factores sociales y económicos de finales de de la Baja Edad Media que
apuntaban el final de los tiempos con epidemias, hambre, caída de las finazas y
del dinero.
El mapa económico de Europa se remodeló.
El textil de Flandes sufrió una falta de materia prima, paro, en 1260 motines y
huelgas, 1288 rebelión de artesanos en Toulouse, 1306 los artesanos de Paris se
amotinan, etc.
A medida que aumenta el número de
pobres, aumenta las manifestaciones de disconformidad. Empezaron a surgir
visionarios que predicaban el fin del mundo resultado de la corrupción de los
feudales y de la Iglesia.
El
Movimiento de los Flagelantes
Gran parte de la Edad
Media conoció la presencia de numerosos auto-flagelantes que conmovió la
conciencia religiosa de la época y alarmó a las autoridades civiles y
religiosas.
Inicialmente eran grupos
de penitentes y luego de revolucionarios, que decían a la gente que para
liberarse de la peste negra lo que había que hacer era conquistar la iglesia,
los feudos y repartirlos entre todos.
Los flagelantes serian
la transición entre una primera fase de mesianismo local, pacífico y
restringido a la penitencia; y una segunda fase de movimientos supra-local
violento que utiliza la lucha armada.
A partir de 1260 Roma,
Perugia y las ciudades lombardas fueron testigos de “hechos que parecían
augurar el fin del mundo”
Grandes procesiones sin
supervisión de la Iglesia, con redobles de tambores, velones y estandartes,
iban de ciudad en ciudad, hasta la sede catedralicia. Allí los procesantes
extraían los látigos y se flagelaban hasta sangrar y desmayarse.
En 1262 el movimiento
pasó a Alemania perdiendo el carácter pacífico. Lejos del poder papal los
flagelantes emprendieron ataques contra el clero y los ricos propagando la idea
que ellos estaban encargados de purificar el mundo.
Empezaron a ser
perseguidos. Las procesiones se prohibieron y fueron acusados de herejías. Un
siglo después, entre 1348-1349 hicieron
una reaparición espectacular, ahora con vínculos en la tradición esotérica.
Esto coincidió con la peste negra. Irrumpían en los servicios religiosos, se
apropiaban de las propiedades de la iglesia. En marzo 1349 encontraron un nuevo
enemigo: los judíos de Frankfurt. Acusándoles de envenenar los pozos. La
comunidad entera fue asesinada y lo mismo ocurrió en Mainz, Colonia y más tarde
en Bruselas. En octobre de 1349 una bula papal los condenó y el efecto fue
inmediato. Todas las ciudades con recursos impidieron su entrada. Las bandas se
fueron disolviendo hasta desaparecer en 1360.
Si analizamos la Reforma desde otra
perspectiva, esta se explicaría porque el mesianismo-milenarismo revolucionario
aterró a la Iglesia, a la Nobleza y los Reyes.
Lutero utilizó las corrientes mesiánicas
existentes y se las hizo suyas, con la gran diferencia de ahora predicaba que
el Reino de Dios no estaba en este mundo, como decían los mesiánicos milenaristas,
sino en el otro mundo. La nobleza alemana acogió su propuesta con verdadero
entusiasmo.
En 1525, con la participación de T.
Müntzer se produjeron las guerras campesinas en las que Lutero condenó a los
campesinos y afirmó que los señores tenían derecho a matar a aquellos
“bandidos” (ver Taboritas).
El
movimiento milenarista de los Taboritas
Paralelo
al
movimiento husita (En 1315 el predicador checo Juan
Hus es condenado a la hoguera por el concilio de Constanza, provocando un importante
movimiento herético) en toda Bohemia se produce una huida de los
desposeídos hacia las montañas y las cinco ciudades consideradas santas, en
especial la colina de Hradiste, a la que se dio el nombre bíblico de Tabor.
Para este grupo,
constituido en forma de campamento militar, los Cuatro Artículos constituyen
una corta aspiración. Parte de su ideología la definirán en 1420 los Artículos
Milenaristas de Tabor.
Bohemia es el pueblo elegido en espera de la segunda venida de Cristo, quien, al llegar, destruirá al que no esté en las montañas y luego instituirá aquí su iglesia para alabanza y gloria como nunca lo fue la Iglesia Primera. Pero para conseguir esto habrá que eliminar antes a los enemigos de Cristo, lo que confiere al movimiento intensos tintes revolucionarios.
Al igual que en Hradiste, o en Tabor, nada es mío ni nada es tuyo, porque todo es de propiedad común..., se cita en los Artículos Milenaristas.
Los taboritas estaban
dotados de una organización de tipo comunal, sin propiedad privada, y subsistían
de lo que tomaban a sus enemigos. Había, igualmente, una organización religiosa
con algunos predicadores y un obispo a la cabeza: Nicolás de Pelhrimov; sus ritos se reducían a la lectura evangélica
y los cánticos.
Será el grupo taborita
el que domine los años comprendidos entre 1419 y 1421, debido, sobre todo, a la
excepcional figura de Juan Zizka el Ciego, su hetmán (comandante en jefe de los
ejércitos), que con una gran capacidad militar extenderá el poderío husita,
derrotará a las tres primeras cruzadas exteriores y se encargará de la
depuración del extraño grupo picardo, en gran medida ajeno al propio husismo.
Son evidentes los
préstamos husitas a Lutero reconocidos por él mismo y por Melanchton. E incluso
los radicales como Ulrich de Hutten y Müntzer
se proclamaron sucesores de los taboritas.
En la historiografía
actual el husismo tiende a ser contemplado en su faceta de revolución
social, mientras que los aspectos
religiosos, están algo relegados. Otros autores piensan que es un movimiento
más político, económico y cultural, que religioso.
Pero reducir el fenómeno milenarista a
la simple expresión de rechazo a condiciones sociales de opresión puede ser muy
tentador, pero peligroso.
El
movimiento milenarista de Thomas Müntzer
El caso del movimiento
de Tomás Müntzer en Turingia, entre 1523 y 1525, es un claro ejemplo de esa
tentación y de ese peligro. Aún hoy Müntzer cuenta con partidarios que han
hecho de él algo así como el precursor de las luchas sociales contemporáneas,
un héroe de la lucha de clases olvidando al olvido las motivaciones
esencialmente místicas que tuvo su rebelión. La confusión nace del hecho que el
movimiento tuvo lugar en medio de las guerras campesinas de Alemania y en
contexto de la gran disputa teológico-política que dio origen a la Reforma.
Müntzer nació en 1489.
Al principio de adhirió a Lucero en 1520 se ordenó sacerdote y ese mismo año
recibió la primera revelación: los Últimos Días estaban próximos, y los fieles
debían prepararse y preparar la segunda venida de Cristo y la instauración de
un reino milenario. Entendió que para merecer la revelación debía dedicarse a
una dura ascesis. Abandonó el ministerio y empezó un frenético peregrinaje para
enseñar su nueva fe escatológica. Sus muchos seguidores empezaron a atacar en
1521 a los franciscanos y a luteranos que acabaron con su expulsión de Zwickau,
ciudad minera. Se instaló en Allstedt después de otro peregrinaje, y alli se
consolido su movimiento. Lutero escribió en su contra la famosa Carta a los
Príncipes de Sajonia donde recomendaba su neutralización.
En la ciudad libre de
Mühlhausen, Müntzer realizó su primera revolución milenarista al tomar la
ciudad. Tuvo que huir y volver a la predica viajera aumentando mucho su
popularidad.
Más preocupados por los
problemas concretos de diezmos y gabelas, que por los ensueños milenaristas,
los campesinos de Turingia y otras regiones de Alemania convirtieron a Müntzer
en su caudillo.
La Liga de los Elegidos se convirtió en columna vertebral de la
rebelión. Su bandera era el arco iris (símbolo de la alianza directa con dios)
sobre fondo blanco. Quemaron conventos y monasterios, ejecutaron algunos
clérigos, y proclamaron la llegada del reino igualitario y piadoso, lo que
expandió la rebelión. En 1525 se enfrentó con diez mil campesinos a las tropas
del estado de Hesse donde fue derrotado, detenido, torturado y decapitado. Su
figura siguió siendo venerada en las áreas rurales de Alemania.
A fines del XIX Müntzer
alcanzó su victoria final cuando Engels lo convirtió en un proto-dirigente
revolucionario. Las convicciones religiosas, la lucha teológica, el sueño
milenarista del profeta fueron reducidos a un rol secundario, tal y como lo
advierte Norman Cohn. El corpus doctrinario de su fe milenarista fue rescatado
por los anabaptistas, que se
extendieron por toda Europa
Milenarismo
Hasta inicios del S-XX el concepto de milenarismo hacía referencia, solo a
una escatología cristina según la cual el Hijo de Dios volvería a la Tierra
para establecer un reino que duraría mil años, antes del día del Juicio Final.
Escatología: estudio de las creencias
religiosas referentes a ultratumba y acerca del fin del mundo y del universo.
Perteneciente o relativo a excrementos y suciedades)
El origen etimológico del milenarismo le
viene del Capitulo XX del Apocalipsis de S. Juan que habla de ese período de
mil años entre la primera y la segunda Resurrección, “un reino de los justos, de la almas de los mártires que vuelven a la
vida y reinarán con Cristo mil años sobre la Tierra purificada”.
A partir del interés de las Ciencias
Sociales hacia el milenarismo en la segunda década del S-XX, este concepto se
amplió para pasar a considerar un conjunto de movimientos sociales de masas,
contestatarios, relacionados con alguna forma de religiosidad y en los que la
idea del fin del mundo y la idea del nuevo Milenio (reino mesiánico de la
justicia y la igualdad entre los hombres establecido al fin sobre la Tierra)
están presentes de forma relevante y estructurante. Así, lo que ganaba en
extensión, el concepto de milenarismo lo perdía en precisión.
Si en un principio antropólogos como
Henri Desroche sostenían en 1956 que Milenarismo y Utopía son una forma de
imaginación colectiva para sociedades oprimidas, la realidad nos mostró
rápidamente como, en esos años, en la rica y opulenta sociedad occidental,
surgían múltiples movimientos que proclamaban “la necesidad de prepararse para el Día Final, para la llegada de un
milenio en que la faz de la tierra será barrida por la ira de Dios o será
restaurada y purificada por su misericordia”. De ese modo la asociación
entre milenarismo y sociedades oprimidas ya no se sostenía.
Desroche también afirmaba, no sin
cautela, que el milenarismo era más creíble en las religiones abrahámicas, pero
ya en 1965, antropólogos como V. Lanternari destacaron la presencia de
movimientos milenaristas en múltiples países africanos, norteamericanos,
asiáticos y polinesios.
Por otra parte, K.L. Burridge (1969)
afirmaba que sin el apoyo que le otorgaron los antiguos movimientos milenaristas
del norte y centro de China, la prodigiosa Larga Marcha no hubiera tenido el
éxito que tuvo. Paralelamente, la Secretaria de Estado de Cultos de los USA
declaraba, tras el suicidio colectivo de los miembros de la Iglesia del Pueblo
en la Guyana:
“La proliferación de sectas que se verifica en las grandes ciudades,
desde Los Ángeles a New York sería menos preocupante si todas ellas no
observaran un rasgo en común: el rechazo de nuestra forma de vida y la
postulación de una especie de nuevo
reino, a mitad de camino entre la charlatanería mesiánica y la pura y
simple subversión política”.
Parece claro pues, que detrás de todo
movimiento milenarista–mesianico esta presente, de forma explícita o implícita,
alguna forma de religiosidad.
Durante la Edad Media en el norte y
centro de Europa los movimientos milenaristas y mesiánicos tuvieron en común un
alto grado de sofisticación teológica, como por ejemplo:
-
la cósmica Teoría
del Placer sin Culpa que contiene la herejía del Espíritu Libre, propagada
a partir de 1230 en parte Europa.
-
la basta Ciencia de Dios elaborada por los
Taboritas bohemios a mediados del S-XV y contenida en el
-
la escatología de Thomas Müntzer, el místico de
Turingia que en su debate con Lutero llegó a convertirse en Dios,
Sin embargo, en otros lugares y
momentos, los movimientos mesiánicos fueron experiencias religiosas que iban de
la mano de movimientos sociales explosivos y que se equipararon al
milenarismo
-
los Culto
Cargo en Oceanía
-
la “Ghost
dance” de América del Norte
-
el movimiento de Antonio el Conselheiro en el Sertao de Brasil
El Neopositivismo a menudo ha intentando
olvidar que Milenarismo / Mesianismo y
religiosidad están indisolublemente ligados. Este es el caso de E. Hobsbawm,
que su obra Rebeldes Primitivos
sostiene que los movimientos milenaristas constituyen rebeliones sociales en
embrión, y en todo caso antecedentes pre-políticos de movimientos
revolucionarios de izquierda.
La crítica a hacer a Hobsbawm es que
piense que esos movimientos pertenecen, de manera exclusiva, a formaciones
sociales precapitalistas. En este sentido, el movimiento milenarista latente en
la revolución iraní bastaría para poner en duda su tesis subyacente.
La rebeldía social, la emoción religiosa
que suele acompañar a los movimientos de masas en los países del Tercer Mundo,
el sentido apocalíptico de la justicia y la igualdad que suele acompañar a los
luchadores sociales, son todos ellos elementos que están presentes en los
movimientos milenaristas, pero no son los únicos, ni los mas importantes.
En los movimientos milenaristas también
conviven otras tradiciones como la ocultista
de Occidente, la Profética, el Sentimiento de precariedad de la vida,
las complejas formas de culpa colectiva latentes en las sociedades industriales
modernas. Además de que el miedo y la esperanza forman la esencia misma de todo
movimiento milenarista.
Los movimientos mesiánicos que
aparecieron en África, América Asia y Oceanía a partir del S-XIX son claros
ejemplos de expresiones político-religiosas en las que la negación del presente
implica la esperanza de un mundo nuevo mediante la reafirmación de temas
socioculturales antiguos.
Estos movimientos también se
desarrollaron en contextos de crisis y desestructuración social pero en
contextos de colonización. Frecuentemente, estos movimientos han sido el
resultado de largos procesos políticos que se han prolongado con la de
apropiación de las enseñanzas de los misioneros.
Esta apropiación fue pragmática y
coyuntural pues los catequistas y profetas autóctonos que sustituyeron a los
misioneros pasaban a ocupar puestos también dedicados a la prevención de la
desgracia, aunque preconizaran el abandono de ciertas prácticas paganas como el
fetichismo o la brujería. Las referencias judeo-cristianas solo les facilitaban
un aumento de fuerza y eficacia en un contexto cambiante en el que las
instituciones tradicionales no estaban en condiciones de aportar
interpretaciones y soluciones.
Estos mesianismos son procesos
sincréticos pero no solo eso. Son formas particulares de acción en las que la
transformación del mensaje judeo-cristiano servia tanto para curar las heridas
de la colonización pero también para descalificar la realidad presente
ofreciendo una alternativa global a las desgracias que la constituyen.
La Ghost Dance, Los Cultos
Cargo o el Kimbamguismo congoleño son ejemplos de movimientos que han
provocado fuertes fervores y movilizaciones colectivas contribuyendo a dar
sentido al destino de sociedades desorganizadas aportando la esperanza de una
mundo en el que los blancos ya no serían los amos.
Algunos mesianismos superan el
sincretismo religioso llegando a identificar un pueblo autóctono con un pueblo
histórico accidental como en el caso del Hau-Hau de Nueva Zelanda en el que
se establecía la perfecta similitud entre el pueblo maorí y el pueblo de Israel
(pueblo a la vez perseguido y elegido).
La Ghost
Dance identificaba al Dios judeocristiano con el Gran Espiritu,figura central de las religiones indias.
En los Cultos Cargo el mesías revivifica la figura de un héroe cultural,
el tema de la resurrección coincide con el retorno de los muertos; y las
mercancías son consideradas, no de origen occidental, sino como signos del
héroe fundador o de los antepasados, que está anunciando así su inminente
retorno, la partida de todos los blancos y la llegada de una era de la
abundancia.
La abundancia de estos movimientos (ver
Lanternari, 1960) tienen su origen en una misma dialéctica:
-
nuestros dioses no han sabido protegernos, nos
han fallado por falta de poder,
-
no hemos sabido hacer que nuestros dioses nos
protegieran, les hemos fallado por falta de fidelidad,
-
debemos reconstruir el orden antiguo o fundar
un nuevo orden que no deba nada al pasado.
En los dos últimos siglos Brasil ha sido
escenario privilegaido de grandes movimientos milenaristas-mesiánicos.
El contexto cultural de encuentro entre
portugueses, africanos y indígenas ha sido lugar de excepción para los
movimientos milenaristas. Tres de estos movimientos destacan:
-
el de Antonio
El Conselheiro, un místico mulato
que llegó a adueñarse de una extensa región en el N.E. desértico.
-
el del Contestado,
en tres estados del sur.
-
el del cura Cicero en el estado de Ceará
que duró hasta 1936.
El
Movimiento milenarista de Antonio el Conselheiro
La historia de Antonio
El Conselheiro, después llamado San Antonio, o el buen Jesús, es primero la de
un predicador viajero por el Norte. Mezcla de predicador, profeta, consejero,
desfacedor de entuertos y funcionario comunal era muy conocido por sus dotes de
curandero asi como por su ascetismo en una región con sequía.
Los predicadores
viajeros eran los depositarios de la tradición oral de la comunidad:
historiador local, teólogo, memorialista del sertao (tierras poco conocidas del interior) que participan
necesariamente en matrimonios, plantaciones, sequías, plagas, ensalmos,
bautizos, etc.
En 1887 fue iluminado por una visión que le
llevó a predicar la necesidad de penitencia, profetizando el fin del mundo en
1900. Quiens no acataron sus preceptos –renuncia a los bienes terrenales,
oración, penitencia, peregrinaje- serían exterminados por una catástrofe
cósmica a la que seguiría la instauración del Reino de los Justos.
Después de 10 años de
peregrinación, la revelación era conocida por todo el nordeste y centro del
Brasil, tierra de los caboclos del sertao
(caboclo en los primeros tiempos de la colonia, eran los mestizos de blanco e
indígena. Luego paso a referirse a los habitantes del interior brasileño en
contraposición al de ciudadano, extranjero o inmigrante. El término ahora tiene
una connotación de rudo, rústico y campesino).
La situación política
del momento presagiaba la inminencia del fin del mundo. En Rio de Janeiro acaba
de proclamarse la República en 1889, con la primera medida de la separación de
poderes Iglesia-Estado. Así los campesinos entendieron que con la caída de la
Monarquía los gobernantes habían caído en felonía (traición, deslealtad) y todo
suponer era ilegitimo.
El mito popular
portugués del Rey Sebastián, cargado de contenidos mesiánicos y adaptado
al Brasil, recobró su vigencia. El sebastianismo fue un movimiento
místico-secular que recorrió Portugal en la segunda mitad del siglo XVI como
consecuencia de la muerte del rey Don Sebastián en la Batalla de Alcazarquivir,
en 1578. Por falta de herederos, el trono portugués terminó en las manos del
rey Felipe II de la rama española de la casa de Habsburgo.
Básicamente, el
sebastianismo es un mesianismo adaptado a las condiciones lusas y más tarde del
noreste de Brasil. Se traduce en una inconformidad con la situación política
vigente y una expectativa de salvación milagrosa, a través de la resurrección
de un muerto ilustre. A pesar de que el cuerpo del rey había sido llevado a
Belém, el pueblo nunca aceptó el hecho, propagando la leyenda de que el rey se
encontraba todavía vivo, sólo esperando el momento preciso para volver al trono
y alejar el dominio extranjero.
Este sustrato mítico
explica por qué las masas del noreste no renunciaron al restablecimiento de la
monarquía y con ella a un estado de felicidad general. En este contexto
apareció El Conselheiro.
Recién proclamada la
Republica, Antonio prometió a los fieles que lo seguían, construir una ciudad
santa, ciudad libre del pecado del egoísmo destinada ser el centro de
regeneración del mundo después del inevitable final. Eligió la zona desértica
de Canudos, y allí comenzó a levantar un templo. En 1890 la ciudad santa tenia
5000 habitantes, el principal medio de vida era el pillaje. El gobierno temió
se convirtiera en el centro de resistencia monárquica y Antonio desafió al
gobierno diciendo que los republicanos serían aplastados por un ejercito
celeste. En 1891 primer ataque a Canudos que fracasó. En 1897, en un tercer ataque
fueron vencidos. Antonio murió junto a la mayoría y la ciudad destruida. La memoria
de Canudos pervivió por muchos años en el estado de Bahia y en todo el noroeste.
El movimiento de Antonio no puede
vincularse principalmente a la pobreza de los campesinos. Otros movimientos
milenaristas surgieron en regiones más ricas del Brasil como en una zona entre
Paraná y Santa Catalina entre 1912 y 1916, conocida como el Contestado. El movimiento de Joao Maria Agostinho,
monje errante. Predica, adeptos, creación de ciudad santa Taquarussú (Nueva
Jerusalén), ataques del gobierno, muerte del mesías, no aceptación de su
muerte, sustitución por su hermano, destrucción de la ciudad, refugio en la
Selva,
Movimiento de Antonio el Conselheiro
|
Movimiento del Contestado
|
El acento de la vida religiosa estaba
puesto en la penitencia y la renuncia a los bienes terrenales
|
El fervor místico tenía como principal
componente la alegría de vivir
|
El recurso al pillaje contra los
infieles y impíos era casi obligado
|
El robo estaba estrictamente
prohibido, las subsistencia era con limosnas o recursos propios
|
Las celebraciones religiosas jugaban
un papel importante en el mantenimiento del fervor y la cohesión de los
fieles, con profecías lúgubres y largos ayunos
|
Bailes, certámenes de cantores, alegrías
de la caza.
|
En el enfrentamiento con el Estado
ambos prefirieron la auto-inmolación a tener que abandonar sus convicciones
|
|
El pecado de la carne eran uno de los
peores y más recordados pecados
|
Un grupo de “vírgenes inspiradoras”
tenia un poder casi absoluto
|
Predisposición a aceptar la carga del
próximo milenio
|
Predisposición a la alegría de la vida
|
Movimiento
milenarista de la Nación Tupi-Guaraní, 1912.
Replegada por la
conquista de la selva del Mato Grosso la nación tupi-guaraní entró en agitación
social. Los chamanes empezaron a recibir revelaciones de una próxima catástrofe
si no cumplían las órdenes que les daban sus antepasados de abandonar la selva
y dirigirse al Océano Atlántico en busca de la Ciudad sin Mal.
A fines de 1912, miles
de Tupi-Guaraní comenzaron un lento éxodo a través de la selva, abandonando su
conocido medio ecológico para enfrentarse a todo tipo de peligros,
enfermedades, ataques. El éxodo duró al menos 30 años, bajo la conducción de
los chamanes hasta llegar al mar y descubrir la dificultad de atravesarlo.
En 1941 el antropologo
K. Nimuendaju encontró en la zona desértica de Jacaraci, entre Minas Gerais y
Bahía, una pequeña tribu de sobrevivientes del gran éxodo. Casi todos
recordaban muy vagamente la marcha y todos conservaban la decisión de llegar al
mar. El antropólogo se ofreció a llevarles hasta el mar en Praia Grande. Cuando
llegaron, y ante el oleaje, los varones ejecutaron una danza ritual. Era una
danza para prepararse para cruzar el mar, que lógicamente no cruzaron.
El movimiento puede
explicarse en términos históricos: presión de los conquistadores, choque entre
culturas, nuevos formas de explotación. Pero estas explicaciones no agotan todo
el fenómeno, solo lo miran desde fuera.
El
movimiento milenarista de la secta El Templo del Pueblo
En noviembre de 1976
unos 900 miembros de la secta se suicidaron en Guyana. La secta, fundada por el
mesías Jim Jones en los USA en 1968 proclamaba la necesidad de una religión
nueva, capaz de dar a los hombres de nuestro tiempo las armas espirituales
necesarias para enfrentarse al fin del mundo.
Esta creencia venia
motivada por una inminente guerra atómica y llevó a que abandonasen sus
acomodadas posiciones en la sociedad norteamericana para trasladarse como
pioneros a la selva tropical y trabajar en un régimen muy duro.
Al principio reunieron
apoyos. La esposa del Presidente Carter contribuyó económicamente para el éxodo
a Guyana. Allí,.pasaron a ser sospechosos de subversión política y provocados
por la policía americana, decidieron llegado el momento de defender su enclave
santo con las mejores armas de que disponían: fue así como todos los hombres
mujeres y niños se tomaron unos refrescos con cianuro.
El Templo del Pueblo
normalmente no es analizado como un movimiento milenarista. Pero un análisis de
su corpus de creencias, no deja ninguna duda al respecto.
En la experiencia histórica, los
movimientos milenaristas han surgido allí donde, a la presencia de un mito
mesiánico con gran arraigo se le suman elementos como la decadencia de las
instituciones políticas, el agotamiento de las principales fuentes de recursos
y una decadencia general de la cultura dominante.
Por eso, pensando en el presente y tal
como dice Irving Goffman: sería un error pensar que los movimientos
milenaristas son algo que pertenece exclusivamente al pasado.
La antropología admite como válidas
diversas interpretaciones de los movimientos mesiánicos:.
-
para algunos no son más que movimientos
autistas, fugas de la realidad desagradable.
-
para otros son instrumentos para el renacer de
ciertas culturas.
-
para otros son la búsqueda de nuevos
equilibrios culturales gracias al sincretismo de elementos nuevos en una
configuración cultural más antigua
Ninguna de estas hipótesis agota el
tema, pero ninguna parece negar que nuestra sociedad contemporánea esté
sujeta a la aparición súbita de
movimientos milenaristas que actuarían como la “conciencia infeliz” de unas
formaciones sociales en las que los individuos han sido despojados de todo
sentido de trascendencia.
En este sentido es interesante analizar el
último y más importante movimiento milenarista contemporáneo: la revolución
iraní.
Milenarismo
Shii
Algunos centenares más de iraquíes han
muerto el domingo 28-1-2007 cerca de Zarka, una región rural a 20 km al norte
de Nayaf en Irak.. Han sido victimas de la sangrienta violencia entre suníes y
chiíes, pero “esta” batalla de Nayaf añade
una nueva dimensión al conflicto.
Funcionarios iraquíes indicaron que los milicianos
"ideológicamente pervertidos" que trataban de asesinar a los clérigos
se hacían llamar "Jund al Sama"
los soldados del cielo y estaban dirigidos por un individuo llamado el
Madhi, el mesías que esperan los chiíes. El dirigente religioso, que se cree
tenía 40 años, usaba el nombre completo de Mahdi bin Ali bin Ali bin Abi Taleb,
diciéndose descendiente del profeta Mahoma.
Un oficial del Ejército iraquí dijo que entre los cadáveres
de los milicianos muertos hallaron 1.000 ejemplares de un libro sobre el
movimiento y su líder titulado El juez del cielo, así como miles de copias de
un panfleto con el título de El santo advenimiento. Unos 200 milicianos
fallecieron y otros 250 fueron arrestados, también se confiscaron 500 armas.
Algunos de los detenidos afirmaron que "Una de las señales de la llegada
del Mahdi iba a ser el asesinato de los Ulema (jerarquía religiosa) en
Nayaf".
Antecedentes
Minoritario dentro del islamismo, pero mayoritario en Irán,
el chiísmo posee una larga tradición esotérica y no carece de profecías
escatológicas.
Para la teología chiíta, estos son los tiempos de la Gran
Ocultación, es decir el tiempo que media entre la desaparición del último Imán
(el Imán Mahdi muerto en 941) y su regreso a la tierra donde instaurará un
reino de justicia y libertad que durará mil años.
Este regreso constituye el tercer principio del Islam,
después de “no hay más dios que Alá” y
“Mahoma es su profeta”. La tradición
dice que mientras dure la Ocultación,
el gobierno religioso y político de la comunidad corresponde a los ulemas (los juristas religiosos) y de
entre ellos los más puros y los más calificados, los mojtadeh, cuya voluntad no esta sometida al pueblo.
El Islam chiíta, a lo largo de los últimos siglos ha
constituido un terreno fértil para la aparición de expectativas milenaristas.
Pero antes de la revolución jomeinista, no consiguió el apoyo unánime que ahora
tiene.
El movimiento milenarista del babismo o
bahaísmo
En 1844, un mesías llamado Bab, nacido en el norte de Persia, anunció que el fin del mundo era
inminente y que los fieles debían purificarse de toda influencia extranjera
para hacer frente a la tarea que Ala había dado al Islam: regenerar el mundo y
preparar así el regreso de Mahdi y el establecimiento del reino del Milenio. El
anuncio sacudió las bases de la monarquía que intentó desprestigiar al al
mesías utilizando a un grupo de teólogos.
Bab no se intimidó y recorrió el país predicando la parusía y acusando a las autoridades
civiles de haber renegado del Islam lo que acarrearía grandes males para
Persia. Cuando un grupo de seguidores de Bab se presentó en 1845 en Teherán y
anunció que muy pronto el propio mesías llegaría, fueron expulsados de la
ciudad ,pero un año después volvieron.
En 1852 un atentado frustrado contra el Sha se le atribuyo a
los seguidores de Bab. 22 discipulos fueron ejecutados y Bab despareció.
Sus seguidores nunca lo creyeron muerto y siguieron
esperando su regreso junto al Imán Mahdi. Las revueltas que organizaron fueron
reprimidas pero la secta se consolidó con el nombre de Babismo o bahaísmo
constituyéndose en una disidencia importante dentro del chiísmo.
El bahaismo sigue
vivo y fuerte, sobre todo en las grandes ciudades de Irán. La ortodoxia chiíta
acusa aun hoy a los babistas de los más variados crímenes contra la moral
islámica: los supone dados a la obtención de riqueza, puestos importantes en la
administración y a ciertas prácticas sexuales.
Apoyándose en esta tradición, el ayatollah (predilecto de Alá) Jomeini pudo reclamar el poder para
los teólogos. Así, el único camino para seguir fieles a las enseñanzas de los
Imánes es dar el gobierno a los mojtadeh
y a sus órganos de poder real, los shurá,
consejos de deliberación que constituyen el equivalente coránico de la
democracia occidental.
La creencia de que era necesario restablecer la legitimidad
de un gobierno decretado por Dios y usurpado por la monarquía de los Pahlevi,
junto a la creencia en que por ese medio, los fieles podrían instaurar en la
tierra el Milenio prometido por el Mahdi,
parecen haber jugado un rol determinante en el derrocamiento del Sha.
Cuando el 11 de febrero de 1979
el pueblo iraní, guiado por sus líderes religiosos derrocó al Sha, Occidente lo percibió como una “ola
de fanatismo religioso” que surgía sobre el “anacrónico despertar de un
milenarismo reaccionario y oscurantista”
Pocos fueron sin embargo los que
se dieron cuenta que con el renacimiento del Islam se instalaba en el contexto
internacional un dato sin el que difícilmente se podría comprender lo que iba a
ocurrir a partir de entonces: muchos pueblos y millones de personas pasaban a
hacer de sus sentimientos religiosos y sus creencias míticas un nuevo
protagonista de la historia.
En este surgimiento aparentemente
irracional, el milenarismo contemporáneo nos aparece como una fuera de enorme
magnitud. Todo el S-XX esta lleno de estas manifestaciones que demasiado a
menudo son calificadas por las historiografías oficiales como acontecimientos
atípicos, anecdóticos o pintorescos.
Solo la antropología
socio-cultural permite hoy, de la mano de la etnología, otorgar a los
movimientos milenaristas una relevancia distinta.
El Mahdi para la Encyclopaedia of Islam
es “el restaurador de la religión y la justicia que gobernará antes del fin del
mundo”. El concepto se originó en los primeros años del Islam y, a lo largo del
tiempo, se identificó en particular con la rama chiíta, pero nunca se convirtió
en parte esencial de la doctrina religiosa sunní, aunque en ella también esta
presente. La fe en la venida del Mahdi de la Familia del Profeta se convirtió
en el aspecto central de la fe en el chiísmo radical, donde también se conoce
como el retorno del Duodécimo Imán.
El Mahdi era un niño de cinco años que se reveló como
decimosegundo imán en el año 874 dC durante el funeral de su padre, el
decimoprimer imán tras Mahoma. Desapareció milagrosamente cuando le hablaba a
los fieles, aunque dejó la promesa de que volvería para redimir al mundo y
entregárselo al Islam.
Para los chiítas el Mahdi o Duodécimo Iman Oculto, vendrá a la Tierra después de haber sido eliminados todos los infieles.
Según se dice en un Web oficial del gobierno iraní, la
llegada del Mesías islámico será pronto, en la primavera 2007. El sitio ‘web’
llamado "Islamic Republic of Iran Broadcasting" declara que el mundo
ya se encuentra en sus "postreros días." El sitio Web afirma que el Mahdi primero
aparecerá en La Meca y luego en Medina. Conquistará toda Arabia, Siria e Irak y
destruirá a Israel. Luego sentará su "gobierno global" en la ciudad
de Bufa en Irak –no en Irán.
La anticipación de la inminente llegada o
"iluminación" del Mesías islámico ha adquirido mayor intensidad en
Irán desde que Mahmoud Ahmadinejad pasó a ser presidente de la republica en
junio de 2005. Hace unos dos años se empezó a retransmitir serie televisiva en
Irán llamada "El mundo hacia la iluminación", con el objetivo de responder
a “las muchas preguntas que los iraníes hacen sobre el final del mundo tal y
como lo conocemos actualmente”.
La serie explica las señales de los últimos tiempos y cómo
será cuando llegue el Mesías musulmán. El programa también declara que Jesús
regresa a la tierra como un líder musulmán shiita junto con el Mahdi. Ambos
hombres se complementarán. El Mahdi será el líder, mientras que el profeta
Jesús actuará como teniente en la lucha contra la opresión y el establecimiento
de la justicia en el mundo.
En cuanto a la fecha exacta de la llegada del
"Salvador" musulmán nadie lo sabe, pero señalan derrotará a
"Dajjal" el impostor, o el "anti-Cristo," como lo llaman
los cristianos. También critican a los "cristianos re-nacidos” por estar
apoyando al "ilegal estado sionista de Israel."
Un Web israelí fue el primero en llamar la atención sobre el
Web iraní, alertando sobre “el efecto” que la llegada del Mahdi tendrá sobre la
seguridad nacional israelí, al afirmar que pronto el Mahdi "formará un
ejército para derrotar a los enemigos del Islam en una serie de batallas
apocalípticas," y que "conquistarán a su rival en Jerusalén."
El presidente de Irán y su equipo parece que están
convencidos que el Mesías islámico llegará pronto y que su divina misión como
presidente es crear las condiciones propicias para su venida. Parece como que
los líderes de Irán se estuvieran preparando para una guerra apocalíptica
contra EEUU e Israel.
En este contexto un nuevo concepto ha ingresado en el vocabulario político de la mano de Mahmoud Ahmadinejad presidente de Irán: mahdaviat.
Como término teológico, Mahdaviat viene de mahdi, en árabe “el bien guiado”, una importante figura de la escatología religiosa islámica. Mahdaviat quiere decir “fe en, y esfuerzos encaminados a, prepararse para el Mahdi”.
Cuando el presidente Ahmadinejad se dirigió
a la Asamblea General de la ONU en septiembre 2006, concluyó su discurso con
una oración por la llegada del Mahdi:
“Oh poderoso Alá, te rezo para acelerar el surgimiento de tu última
encarnación, el Prometido, ese ser humano puro y perfecto, el que llenará de
justicia y paz este mundo”.
Esta “obsesión presidencial” con el mahdaviat lleva a Ahmadinejad a "una certidumbre que deja poco espacio al compromiso. Desde remediar el vacío entre ricos y pobres en Irán hasta desafiar a América y a Israel y mejorar el poder de Irán con programas nucleares, todos los temas se diseñan para poner los cimientos para el retorno del Mahdi”.
El Mahdaviat tiene implicaciones directas en la
confrontación Estados Unidos – Irán. Implica ver a Washington como el rival de
Teherán, incluso como un falso Mahdi. Parece que para Ahmadinejad, la principal
prioridad sea desafiar a América, y específicamente, crear un poderoso modelo
de Estado con el que oponérsele basado en la “democracia islámica”. Ahmadineyad
parece convencido de que su misión en la vida radica en apresurar, en acelerar
y acomodar la llegada del Mahdí y preparar a Irán para recibirlo. Está
absolutamente persuadido de que esa llegada es inminente, ha enfocado y
sustentado toda su actividad personal, existencial y política - ya desde cuando
era alcalde de Teherán, hasta ahora que es presidente de la República Islámica
de Irán- bajo esta orientación teológica y mística.
El portal gubernamental de Radiodifusión de la República Islámica de Irán ha publicado un documento titulado "El Mundo Hacia la Iluminación" sobre la inminente llegada del Mahdi, el esperada por los chiitas como el Mesías http://english.irib.ir/IRAN/Leader/Illumination.htm
El objetivo de este extracto tan solo es
poner de relieve la dimensión mesiánica y milenarista de este texto y
consecuentemente todo el movimiento que lo sustenta
"Occidente debido a
una falta de espiritualidad y moralidad no puede responderle a las necesidades
del hombre. La falta de atención a las necesidades sublimes del hombre en estas
sociedades ha creado crisis sociales y culturales.”
"Todo será nuevo y
fresco como la primavera".
"Indudablemente, la
historia no finalizará con la memoria de los fracasos del hombre; el destino
final de hombre no es la debilidad y la incapacidad; y el sol indudablemente no
dejará salvar sus rayos vitales de nadie.”
"Contrariamente a
los puntos de vistas de los teóricos occidentales, que normalmente representan
un futuro ambiguo y oscuro para la humanidad, los expertos musulmanes creen que
la historia humana, a pesar de sus muchos altos y bajos, tiene un destino muy
próspero, y con la aparición del Imam de la Edad, Hazrat Mahdi,…, finalmente
los asuntos del mundo tendrán orden.
"Cuando esa Persona
Prometida –El Mahdi- ascienda, el sol de la justicia y libertad brillará en los
corazones y él con sus manos bondadosas extenderá la amistad a lo largo del
mundo…”
"Él hará que la
tierra prospere de forma en que no quedará ruina alguna. La madurez del hombre
alcanzará su pico, se establecerá la igualdad plena entre los pueblos, y nadie
será arrogante hacia el otro y no intentará dominar a otros. Finalmente, la
corrupción, la guerra y la rebelión ya no existirán y todo será nuevo y fresco
como la primavera".
"Gente pura y
sincera debe ser entrenada para ayudar al Mahdi en su implementación de la
justicia global"
"Él aparecerá como
un hombre joven muy guapo, vestido con ropa muy aseada y transpirando la
fragancia del paraíso. Su cara brillará con amor y bondad por los seres
humanos,…”
“El Mahdi erradicará
toda la corrupción e injusticia de la faz de la tierra y establecerá al
gobierno global de paz, justicia y equidad.”
"Con la reaparición
del Imam Mahdi… se eliminarán los conflictos, diferencias y discriminaciones
que provengan de la falta de fe y el ateísmo en la sociedad. Se clarificarán
las limitaciones de las religiones y escuelas de pensamiento y el Islam
prevalecerá como el pináculo perfecto de la fe. En otros términos, los métodos
se volverán uno y la unidad aparecerá en las creencias de la gente.”
"Una de las
características del gobierno global del Mahdi es el asombroso crecimiento de la
ciencia y la tecnología. Habrá una explosión de la ciencia…. El Mahdi corregirá
los errores científicos del hombre y planteará nuevos y asombrosos métodos que
nunca antes se le hubieran ocurrido al hombre… El Mahdi también recobrará la
riqueza y propiedades que han sido usurpadas de una forma injusta por los
invasores y opresores y distribuirá las bendiciones divinas entre la gente”.
Todo esto, en teoría antropológica,
tiene un nombre bien claro y concreto: se le conoce como un movimiento
milenarista, si lo vemos desde la
perspectiva de la instauración del milenio antes del fin del mundo; o bien un
movimiento mesiánico, si lo vemos desde la perspectiva del Mesías que retornará
para salvar definitivamente al mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario